Hoy me he despertado con una noticia muy triste: AfterEllen cierra sus puertas de manera indefinida. Y lo hará ya, en un abrir y cerrar de ojos, este próximo viernes. ¿La razón? Lo de siempre: AfterEllen no resulta rentable y a sus inversores no les ha temblado el pulso para echar la verja y dejar «huérfanas» a miles de lectoras de todo el mundo.
Es probable que alguna de vosotras no tengáis ni idea de qué es AfterEllen. Me sorprendería, dada su importancia en nuestra comunidad, pero no es un pecado desconocer su existencia. Baste con decir que fue una de las plataformas pioneras en web de entretenimiento lésbico, transexual y bisexual en habla inglesa.
Cuando hace cosa de tres años unas amigas y yo decidimos crear HULEMS, lo hicimos con la mente puesta en esta plataforma. AfterEllen era el reflejo en el que nos mirábamos en el espejo. Con muchos menos recursos, claro, pero una ilusión desbordante, deseábamos ofrecer algo parecido a la comunidad hispanoparlante: un lugar en el que CELEBRAR nuestra orientación sexual. Sí, celebrarla. Así de claro. ¿Parece un concepto extraño? Pues no lo es tanto, tal vez fuera incluso necesario. Queríamos, por tanto, crear una web escrita en español donde se pudieran leer noticias, artículos, reseñas de libros, etc, partiendo siempre de una emoción: sentirse orgullosas de lo que somos, celebrar que estamos vivas y conectarte, así, con muchas otras mujeres repartidas por el mundo que se sienten como tú, como yo.
Es por eso que el cierre de AfterEllen es, para mí y mis excompañeras de HULEMS, un tremendo jarro de agua fría. Con su marcha perdemos un referente, pero también un lugar que consiguió entretejer muchas historias y vidas, al mismo tiempo que nos mantenía informadas. De HULEMS han salido parejas, amigas, novias, compañeras, socias, sueños, proyectos, copas, noches en vela, matrimonios… y estoy segura de que AfterEllen también propició que se crearan estos lazos.
El hecho de que su adiós sea por una razón puramente económica lo hace, si cabe, todavía más penoso. No obstante, creo que su cierre reabre un debate que a mí me parece fundamental mantener vivo. Esto es, la necesidad de que cuidemos de lo nuestro. Lo primordial que es que apoyemos a nuestrxs creadorxs, nuestros bares, nuestros espacios, nuestras webs, nuestros libros, revistas, comics, películas, series, blogs, radios, asociaciones, plataformas, grupos y toda obra realizada por y para nosotras. Que lo apoyemos no solo moralmente sino también de facto, «recompensando» (económicamente ¡o de la forma que sea!) por su trabajo a quienes invierten su tiempo y esfuerzo en darnos estos rincones que son nuestros, parte de nuestra vida y de lo que somos.
De lo contrario, me temo que AfterEllen será solo la punta de un enorme iceberg. Así que aunque la noticia haya convertido este 21 de septiembre en un día triste, creo que deberíamos usarla para reflexionar sobre la importancia de proteger nuestros espacios, nuestro mundo. Para buscar el modo de que esto no vuelva a suceder. Para que no haya más AfterEllen que cierren sus puertas por razones puramente económicas o de cualquier otra índole.
Ojalá entre todas lo consigamos.
Gracias por todo, AfterEllen. Te extrañaremos.
Una chica de Marte 
Es una pena que hoy en día mueva tanto interés la economía, es una desgracia. Como economista que soy, desde que empecé en la facultad de economía, siempre pensé que la carrera se olvida de un factor muy importante, el factor social, pues no deja de ser una ciencia social. Detrás de toda la economía muy a menudo, nosotrxs los economistas, nos olvidamos de las personas, es una pena lo reitero…
En el instituto me enseñaron que cuando una economía está en plena expansión es el gobierno quien le pone freno sacando dinero de la economía (subiendo impuesto ya que se entiende que las familias pueden soportar más gasto) y así el gobierno «guarda para vacas flacas». Cuando está en crisis o recesión es el momento de gastar ese dinero guardado (han llegado las vacas flacas, las familias no pueden soportar tanto gasto) y así se consigue que el consumo se mantenga equilibrado. Suena razonable ¿no?
En la facultad me enseñaron miles de modelos económicos y políticas económicas y sobretodo me enseñaron a pensar por mi misma.
En la realidad y viviendo una gran expansión, crisis y recesión lo que veo es que tantos años de aprendizaje no sirven para casi nada y las teorías tal como vienen se van, se desgastan y dejan de servir y así es como al final, la economía no la mueven los economistas sino un puñado de gente que tiene capacidad de mover el dinero y parece que hoy en día es lo único que interesa apartando lo verdaderamente importante que son las personas y lo que ello representa.
No sé si me he ido demasiado del tema pero me indigna ver como se pierden cosas tan importantes para las personas (casa, negocios, honestidad, dignidad…)sólo porque no les aporta nada a unos cuantos…
Es tan fácil optar por cerrar la plataforma (económicamente hablando) en vez de buscar soluciones para que miles de personas no pierdan un referente, una forma de expresión, una salida o un escondite, una fuente de información…).
No sé en que mundo vivimos pero yo no dediqué tanto tiempo formándome para ver tan solo números y destrozar vidas sino todo lo contrario, la mejora y bienestar de la sociedad en general.
Un saludo y un abrazo Emma,
Una economista.
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Hola, Mire. Antes de nada disculparme por la tardanza en responder este comentario.
Me parece que el debate que has abierto acerca de las implicaciones económicas es muy interesante, a la par que fundamental. Y sí, el mercantilismo está provocando que se pierdan valores fundamentales. Vivimos en un mundo en el que las personas han quedado relegadas a un segundo plano y solo importa la rentabilidad de lo que hacen. Ir contra el sistema parece una quimera, pero lo que sí podemos hacer es crear una comunidad unida y compacta que apoye los «productos» específicamente diseñados para nosotras. Y eso sí que depende de nosotras. Si pirateamos, copiamos, vilipendiamos, criticamos, plagiamos o rechazamos aquello que es nuestro, nadie va a venir a protegerlo por nosotras. De ahí que sea tan importante que tomemos conciencia, pues me temo mucho que el mundo, por el momento, no va a cambiar. Ojalá, pero no hay visos de que así sea…
Gracias por acercarte hasta aquí y compartir conmigo tu opinión.
Un abrazo.
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Hola Emma, creo que el impacto de este cierre nos pega a todas más allá de que fuéramos seguidoras o no, fundamentalmente por el simbolismo que conlleva y como bien dices por lo que representa.
Ojalá no sea la punta del iceberg que se puede llegar a suponer y con el compromiso, la colaboración y el aporte de todas,sea en la forma que sea, se puedan mantener estos espacios tan necesarios.
Necesarios porque se destinan a nosotras y sirven de ayuda en todas las formas que te puedas imaginar.
El tema económico siempre es polémico y lamentablemente en la mayoría de los casos es decisivo, sin importar más nada que no sea si algo es sustentable o no.
El debate debe estar siempre presente y debe ser motor para tratar de mejorar, hacer viable todo aquello que nos represente, si no abrimos los ojos y vemos el precipicio hacia el que podemos estar caminando en estos momentos, quizá lleguemos tarde para salvar todo aquello que hoy tenemos y que tanto aporta a nuestra identidad.
Muchas cosas no dependen de nosotras, pero aquellas que si dependen deben ser defendidas con uñas y dientes, deben ser también respetadas y todas debemos aportar lo nuestro, sea poco o mucho.
Si nosotras no tiramos todas para el mismo lado, los de afuera no lo harán, nadie nos va a ayudar más que nosotras mismas.
Te mando un saludo y ha sido un gustazo como siempre leerte. Ojalá te pases más seguido por esta «casita» pues te extraña. Vero
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Creo que el espíritu de tu comentario queda perfectamente resumido en esta frase: «Muchas cosas no dependen de nosotras, pero aquellas que si dependen deben ser defendidas con uñas y dientes, deben ser también respetadas y todas debemos aportar lo nuestro, sea poco o mucho».
Estoy de acuerdo con lo que dices. Depende de nosotras. Es así y ojalá la gente tome conciencia y se lance de apoyar la marca LGBT cuando así lo crean conveniente.
Un abrazo, Vero.
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Hola vivo en Cuba y hace más de un año soy seguidora de Afterellen, ha sido mi referente para series, películas, historias reales, actrices que amo y admiro, tantas cosas… Me ha hecho sentir menos sola en una sociedad que aún da pasos tan cortos en los derechos de la comunidad LGBT y en alcanzar mayor visibilidad y con ella mayor tolerancia. Hoy es un día triste para mí, de pronto me siento más sola y hasta un poco perdida, ojalá ese factor social que comentan, esa necesidad humana que no puede puede traducirse en un precio en términos económico, encuentre una vía de ser colmada, ojalá vuelva Afterellen, sus artículos y sus debates…. Afterellen no es solo placer, es necesidad…
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Creo que es un día triste para todas, Vanessa. Para mí AfterEllen también ha sido siempre un referente. Nos quedamos un poco «cojas» sin su presencia, pero confío en que haya otras páginas web que tomen el relevo o que, al menos, nos sigan ofreciendo contenidos imprescindibles para nosotras como comunidad.
Gracias por comentar. Un abrazo.
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